martes, 22 de septiembre de 2015

Nocturnica muerte,
pequeño final...

me anuncio por la tarde,
porque he de necesitarte.

La sal de los obstáculos quema mi garganta,
y veo mis manos resecas frotarse,
rasposas,
queriendo apaciguar el mismísimo dolor.

Me anuncio por la tarde,
porque he de necesitarte.

Quisiera regalarte la porción que me queda. 

No resisto el amor,
y se que aun no llega la noche, 
pero mi ser se canso de ser por hoy.

No resisto las horas,
y por eso quiero finalizar mi día,
apagando esta luz,
muriendo por amor.

Calma mi dolor de la manera mas rápida, tomándome, por favor.

Los colores en mi mano se multiplican,
trasladándose,
(buscando el beso)
llegan a mi boca,
como por teletransportación.

La acidez sube,
y a la inversa,
los colores.

Acostada puedo sentir como mi cuerpo,
se adormece,
estás llegando.

Sonriendo.

Y la música con vos.

Bienvenida, quietud pálida, 
ya no más que física,
ya no mental,
que descansa reseca frente a un ventanal de cristal.

Ya no hay días,
ni horas, 
ni amor,
ni vos.

Ya nada se encuentra, y todo fue un error.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario