lunes, 29 de diciembre de 2014

Mi mente, deseosa,
recuerda la textura de tu piel,
haciendo que de pronto la soledad me corrompa,
apoderándose de mí,
haciéndome doler.

Las noches sin tu voz, 
son un continuo  ardor,
y mi vida un tono gris, 
entre millones de colores sin nombre.

Extraño tu amor, 
te extraño a vos,
más que nunca,
te extraño… 

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